Tu hijo es lo que es su Cerebro
Claudia Ramirez

Como el medio ambiente esculpe el cerebro, es mi deseo que todo tus esfuerzos por el desarrollo de tu hijo, tengan este enfoque.

Yo le hago todas las terapias a mi hijo, terapia del lenguaje, motora, ocupacional y no veo mayores resultados; además como familia comemos saludable pero se la pasa estreñido, duerme muy mal y ya no sé qué más hacer.

En este tipo de charlas con las mamás les pregunto varias cosas importantes: ¿El enfoque de las terapias es el cerebro? Para tu familia qué es saludable? ¿Está enfocada tu forma de alimentar a tu hijo y familia en generar un impacto positivo en el cerebro? Estás consciente que lo que pasa debajo del cuello de tu hijo (estreñimiento, diarreas, mucosidad, alergias, eczemas, etc) impacta lo que está encima de él, es decir, su cerebro?

Casi siempre los ojos están muy abiertos ante estas preguntas.
Pocas veces centras tus esfuerzos conscientes en el cerebro y todo cambia cuando lo ves como parte de un todo, como un eje central de los resultados esperados en la vida de tu hijo, porque tu hijo es lo que es su cerebro.
Ver el cerebro como un instrumento que se puede afinar, como un órgano no aislado sino parte de un todo, cambia la perspectiva de la discapacidad.

Ver la comida con otros ojos, como un software capaz de reconectar el cerebro y hacer que funcione al máximo de su capacidad te hace una mujer consciente y con las herramientas para trabajar y liberar de manera efectiva el potencial de tu hijo.

Todo el proceso que deviene de la mala alimentación, es decir aquella que no está enfocada en un mejor desarrollo neurológico, deviene en un proceso de inflamación cerebral, neuroinflamación, es un proceso lento pero que va llegando; así que es de suma importancia retornar este enfoque por el bien de la valiosa vida de nuestros hijos con discapacidad.

El cerebro de tu hijo necesita grasas y en las últimas décadas se han dedicado a criticarlas tanto, que hoy los cerebros están raquíticos y enfermos por falta de las mismas.

Hay 85.000 millones de neuronas que se comunican gracias a la grasa, la velocidad de las 10.000 conexiones de cada neurona depende de la grasa.

El Omega 3 y el colesterol son necesarias para el buen funcionamiento del cerebro y provienen de fuentes externas. Esto lo hace crecer en cantidad y calidad de neuronas que conforman la red. Cuando hay deficiencias de grasas y sobre todo de omega 3 y aminoácidos se va deteriorando la función cognoscitiva a lo largo de los años.

Déficit de Omega 3 y grasas en el cerebro conduce a una disminución de la memoria, dificultad de aprendizaje, problemas de atención e incluso descontrol emocional.

Las mejores fuentes son:

    • El pescado azul
    • Vísceras y partes más grasas de los mamíferos.
    • Las algas aunque tienen Omega 3 y es el alimento de los peces, sin embargo no aportan DHA que es lo que proveen los peces al consumir algas y procesarlas. El valor terapéutico o que tiene un efecto benéfico en las neuronas lo otorga el DHA. El crecimiento cerebral en gestación se da debido a las reservas de DHA de la madre y se consolida una vez nace al ser amamantado porque la leche materna lo aporta.
    • Los huevos

Estoy segura que quieres mejorar el desarrollo cerebral de tu hijo con discapacidad, así que comenzar por una adecuada alimentación, es la base para consolidarlo.